Detectar la presencia de aglomeraciones de personas en el tiempo de post-confinamiento va a ser fundamental para establecer mecanismos de prevención de posibles nuevos episodios de propagación de Covid-19. Para hacer frente al reto del control del movimiento de personas el uso cotidiano de los teléfonos móviles inteligentes (smartphones) supone una herramienta tecnológica muy útil, siempre teniendo en cuenta la necesidad obligada de cumplir con la privacidad de los datos que establece el Reglamento General de Protección de Datos de la Unión Europea.
El proyecto “Sistema de detección de aglomeraciones de personas basada en una App para smartphones Android”, presentado por el doctor José Ángel Berná Galiano, profesor del Departamento de Física, Ingeniería de Sistemas y Teoría de la Señal en la Escuela Politécnica Superior de la Universidad de Alicante, es uno de los seleccionados por la Conselleria de Innovación y Universidades de la Generalitat Valenciana, y que recibe financiación para soluciones científico-innovadoras relacionadas directamente con la lucha contra la Covid-19. Se trata de una App que permite la contabilización de teléfonos móviles inteligentes existentes en un área, cuyo principal valor añadido radica en su reducido coste económico.
La contabilización del número de teléfonos móviles es posible gracias a un dispositivo que detecta las señales Wi-Fi emitidas con una App para dispositivos Android. El proyecto desarrollará un procedimiento para identificar cada teléfono móvil con un código único, aleatorio, cifrado y – por tanto – anónimo, de forma que no es posible conocer la identidad del teléfono móvil que emite la señal. Así, el dispositivo detector podrá conocer el número de teléfonos móviles con la App activa a distancias de cientos de metros, e incluso kilómetros en entornos abiertos.
El proyecto se complementa con la construcción de una pequeña red de dispositivos detectores escalable con facilidad; emplazando en lugares estratégicos de las ciudades estos dispositivos detectores se podrá obtener información en tiempo real del número de teléfonos móviles en un área, con lo que se puede detectar aglomeraciones de personas.
El investigador revela que la principal limitación en la adopción de Apps de este tipo por la ciudadanía pasa por dos puntos clave: la anonimidad de los usuarios y el valor añadido que suponga para los mismos. La situación de confinamiento vivida supone para las personas una gran impaciencia por salir y, por otro lado, una necesidad de evitar aglomeraciones y contagios. La App a desarrollar no accede a información de ningún tipo en el dispositivo, ni a la geolocalización ni a la identificación del móvil, y supone el valor añadido de protegernos de las aglomeraciones.
Un uso importante de la App por parte de los ciudadanos proporciona la información que necesita la Administración para avisar a los mismos de zonas con aglomeraciones. La aplicación más inmediata de la App, de gran utilidad, puede ser en la campaña turística y la apertura de playas este verano.
“Los municipios podrían conocer e informar a los ciudadanos de los lugares más concurridos, pudiendo proteger a las personas ante posibles contagios y evitar rebrotes de la enfermedad”, valora el científico de la UA. Además, el principal valor añadido del sistema propuesto está en su reducido coste económico. Soluciones alternativas basadas en telefonía móvil son menos precisas, más costosas y dependientes de un tercero que es el operador de telefonía móvil. La Administración puede invertir en una red de sensores mucho más económica, al emplear un espectro de radiofrecuencia libre como es la tecnología Wi-Fi. De hecho, el proyecto ha precisado una reducida financiación de 9.550,00 €.
Plan de trabajo
El proyecto está en un estado avanzado dado que está basado en una tecnología ya probada, por lo que a mediados del mes de junio de 2020 se dispondrá de una red de dispositivos detectores y la App asociada para poder realizar un proyecto piloto operativo. Al mismo tiempo, se buscará la colaboración de ayuntamientos para adaptar esta solución a sus posibles problemáticas, como es la detección temprana de aglomeraciones y su gestión, habilitando zonas de paseo, deporte y playas o acotando esas zonas.
La tecnología en la que se fundamenta este proyecto tiene otros campos de aplicación. En la actualidad se está colaborando con el Ministerio del Interior para su uso en la búsqueda de personas extraviadas en zonas sin cobertura de telefonía móvil, siendo una herramienta muy útil para los equipos de rescate en montaña (GREIM) de la Guardia Civil.
La concesión de la financiación se ha publicado en el DOGV de 19 de mayo, Decreto 63/2020, de aprobación de las bases reguladoras y de concesión directa de ayudas urgentes. Los 34 proyectos se caracterizan por ser soluciones científico-innovadoras que todavía no están disponibles en el mercado y que pueden implementarse en un tiempo reducido, al estar en un estado de madurez tecnológica (TRL) igual o superior a 6.
Uso en transportes públicos valencianos
La consellera de Innovación, Carolina Pascual, y el conseller de Política Territorial, Arcadi España anunciaban ayer que la Generalitat Valenciana trabaja en la implementación de esta aplicación para teléfonos móviles desarrollada por el equipo de José Ángel Berná.
Arcadi España destacaba, en este sentido que «la conselleria de Movilidad va a estudiar los proyectos de forma conjunta con Innovación y con Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana, ya que se trata de soluciones tecnológica muy interesantes que permiten garantizar la seguridad de nuestro transporte público, mejorando la desinfección y la limpieza y controlando el aforo tanto en estaciones como en el interior de los vagones».
Por su parte, Carolina Pascual ha destacado «el papel que puede desempeñar la innovación para mejorar la seguridad en los espacios de convivencia». La consellera ha resaltado que los proyectos que el sistema valenciano de investigación y la innovación «ha proporcionado soluciones versátiles y mejoradas a nuestras necesidades y ha puesto encima de la mesa la importancia de la ciencia».