Bastoncillos, toallitas, compresas y tampones son desechos a diario por el inodoro causando grandes problemas al medioambiente y al alcantarillado público. A diario cientos de estos residuos son retirados de la depuradora central de Alicante en San Gabriel. Se trata de un problema tan fácil de evitar como es depositarlos en el contenedor gris.
Dentro de la campaña de concienciación ciudadana sobre esta problemática ‘#bastadediminutivos’ que está llevando a cabo el Ayuntamiento de San Vicente y Aguas de Alicante, la concejal de Servicios Urbanos y Mantenimiento, Pilar Alcolea realizó ayer junto al director de Poblaciones de Aguas de Alicante, Sergio Sánchez; el delegado de Aguas de Alicante en San Vicente, Eduardo Dauder, la gerente de Depuración y Secado Térmico de la entidad, María Flor García; y el jefe de planta de la Eda rincón de León, Antonio Zaragoza, una visita a la EBAR del barrio San Gabriel en Alicante.
Este punto es donde convergen las aguas residuales antes de ser derivadas a la depuradora de rincón de León para ser tratadas. Es aquí donde con la ayuda de un rastrillo a diario los operarios retiran cientos de toallitas, bastoncillos, compresas, tampones y mascarillas. En cifras, en Alicante en 2019 se recogieron 1350 toneladas; hasta septiembre de 2020, se extrajeron 1200 toneladas frente a las 1050 hasta septiembre de 2019, lo que supone un incremento del 12%.
A pesar de la limpieza que se realiza, al tratarse de grandes cantidades muchos de estos residuos llegan al medio ambiente. También en muchas ocasiones provocan atascos porque se van acumulando formando una madeja que obstruye y atasca la red de alcantarillado. Lo que provoca que se deban de realizar limpiezas con las consiguientes molestias, ruidos, olores y coste.
Por ello, desde Aguas de Alicante y el Ayuntamiento de San Vicente han puesto en marcha la campaña de concienciación ‘‘#bastadediminutivos’. “Hemos comprobado con nuestros propios ojos el gran problema que causa el echar todos estos desechos por el inodoro. Concretamente a San Vicente le cuesta 350.000 euros al año su eliminación, sin contar los atascos que producen en los sistemas de saneamiento. De modo que pedimos a nuestros vecinos y vecinas que eviten tirar toallitas, bastoncillos, compresas y mascarillas por el WC. En nuestras manos está cuidar el medio ambiente y la red de saneamiento pública”, ha destacado la concejal de Servicios Urbanos y Mantenimiento, Pilar Alcolea.
“En la visita hemos podido constatar de primera mano la facilidad que tienen las toallitas y otros desechos en adherirse muy rápidamente a los equipos electromecánicos provocando que todos los días haya que retirarlas a mano para que la situación no vaya a más y no se colapsen los equipos. Además, como consecuencia de la pandemia se nos ha unido un nuevo actor, las mascarillas. Estas son las consecuencias que vemos del mal uso del inodoro en nuestras instalaciones, pero medioambientalmente son mucho más graves las que se producen en nuestras playas y ríos”, ha señalado por su parte el director de Poblaciones de Aguas de Alicante, Sergio Sánchez.