Sanidad recuerda que las medidas de protección frente a la COVID-19 deben respetarlas tanto las personas vacunadas como las no vacunadas

Personas expertas recuerdan que se tardan unas semanas en desarrollar anticuerpos desde que se recibe la vacuna

La Comunitat Valenciana ha administrado más de 1,3 millones de dosis de la vacuna contra el coronavirus. Uno de cada cinco valencianos mayores de 18 años ha recibido al menos una dosis y 335.281 han recibido la pauta completa. La mayor parte de estas dosis se han administrado en personas mayores y en los colectivos profesionales más expuestos. ¿Cómo cambia esta circunstancia su día a día? ¿pueden hacer vida normal después de la vacuna? La respuesta es rotunda: No.

Quienes están vacunados, incluso si han recibido las dos dosis recomendadas por los laboratorios para alcanzar el grado óptimo de inmunidad, deben seguir llevando mascarilla, mantener la distancia de seguridad y la higiene de manos, así como ventilar espacios cerrados. «Hoy por hoy, recibir la vacuna no permite relajar las medidas de seguridad. Es más, las normas establecidas por las autoridades sanitarias son iguales en este momento para vacunados y no vacunados», comenta el doctor Salvador Peiró, investigador en el área de investigación en Servicios de Salud y Farmacoepidemiología de Fisabio.

«Los ensayos clínicos de autorización de las diferentes vacunas evidencian que la vacunación es efectiva para reducir los casos de COVID-19 sintomática en todos los grupos de edad. Incluso cuando se infectan, el riesgo de desarrollar COVID grave es mucho menor», explica Peiró. Es más, los casos reportados de reinfección, prosigue, son anecdóticos.

Ahora bien, añade, «si las personas vacunadas relajan las medidas de protección (mascarilla, distancia, higiene de manos y ventilación) cuando todavía quedan personas pendientes de recibir su primera o su segunda dosis, podría incrementarse la transmisión y los cuadros graves de COVID-19 entre los convivientes, compañeros, amigos y contactos cercanos de los/las vacunados/as».

Además, la vacunación no empieza a ser efectiva hasta después de dos o tres semanas de haber recibido la primera dosis y, en las pautas que requieren dos, no se alcanza el nivel de protección óptimo hasta transcurridas dos semanas del segundo pinchazo. «Hasta ese momento, y especialmente en las dos o tres primeras semanas tras la primera dosis, las personas no han generado los anticuerpos que las protegerán de la enfermedad y deben ser especialmente cuidadosas», recuerda el investigador.

En conclusión, mantener las precauciones frente al coronavirus, incluso después de haber sido vacunados, ayuda a evitar infecciones en las personas que han recibido las dos dosis y, sobre todo, protege de enfermar a quienes están pendientes de ser inmunizados. Por tanto, mientras avanza la vacunación de toda la población, cuantas menos personas contraigan el virus, menor probabilidad habrá de que los grupos más vulnerables entren en contacto con él, o al menos en cargas víricas altas.