Desde la Concejalía de Sanidad y Consumo se realiza un llamamiento de colaboración e implicación ciudadana para prevenir y controlar la proliferación del mosquito tigre. Las acciones de concienciación se llevarán a cabo en todo el municipio, incidiendo, de una manera más exhaustiva, en el extrarradio de la localidad, al tratarse de zonas donde más puntos de agua estancada puede encontrarse.
Lucía Rubio, Concejala de Salud y Consumo, ha explicado que “el tratamiento en lugares públicos no es suficiente”, pues el mosquito tigre cría principalmente en ubicaciones con agua estancada. “Con muy poca cantidad, ya les basta para depositar sus huevos, como puede ser los platos de las macetas que acabamos de regar o en los bebederos de nuestras mascotas. A esos espacios el ayuntamiento no puede acceder a realizar los tratamientos adecuados”, indica Rubio.
La concentración del mosquito tigre en las zonas de urbanizaciones, partidas y barrios se debe a la amplia variedad de espacios acuíferos donde pueden proliferar. Desde la mancunidad de L’Alacantí, a la que el Ayuntamiento de San Vicente del Raspeig pertenece, recomiendan diferentes actuaciones para paliar la expansión de este insecto.
Algunas de las medidas son clorar las piscinas; taponar los huecos de los árboles; despejar las canaletas de agua de lluvia; echar agua en los sumideros para evitar el estancamiento; vigilar el goteo; cambiar el agua de los bebederos cada dos días; evitar los recipientes donde pueda estancarse el agua; o proteger los pozos o aljibes con mallas mosquiteras.
Así mismo, recalcan que es importante no confundir el mosquito tigre con aquellos pequeños insectos voladores, los “quironómidos”, que van en manada al amanecer y al atardecer formando densas nubes. Estos insectos no afectan a la salud pública. Sin embargo, el mosquito tigre no alza su vuelo más de un metro del suelo, siempre lo hace solo, y son capaces de traspasar hasta los tejidos más finos de la ropa.