Tras el anuncio del aplazamiento de las comuniones por parte del Obispado, desde las parroquias de San Vicente (San Vicente Ferrer, Inmaculada y Santa Isabel) se han puesto a cuadrar agendas. Como explica el párroco Miguel Ángel Cerezo, no es fácil organizarlo porque además de las comuniones están las bodas (que ya estaban para septiembre más las aplazadas estos meses) y los bautizos.
Finalmente, y tras consultar con las autoridades sanitarias según explica el párroco, se ha fijado el 20 de septiembre como primer día de comuniones mientras que el 10 de octubre será el último.
Cerezo ha indicado también que ellos se están adaptando a la situación y que gracias a las redes sociales están llegando a quienes lo necesitan.