El agua es uno de los recursos más importantes que posee el planeta, de hecho, es tan importante que sin ella la vida no sería posible. Dependemos del agua y las personas también estamos compuestos de ella.
El agua es fundamental en todos los sentidos. Es un recurso necesario en múltiples ámbitos: para la hidratación, la higiene o como elemento indispensable en numerosos procesos productivos.
Es un bien prácticamente infravalorado en el primer mundo, pero recordamos que, en muchísimos lugares del planeta, el acceso al agua potable está limitado con los problemas cotidianos y sanitarios que todos y todas conocemos.
Aquí donde vivimos, hemos sufrido a lo largo del último decenio dos grandes crisis económicas y sanitarias que nos han hecho tomar conciencia del valor de los recursos, también del agua, cuando observamos que gran cantidad de familias tienen verdaderos problemas para hacer frente a los recibos que llegan a sus hogares cada tres meses. Parece increíble, pero es cierto, es la realidad que tenemos y, desde las administraciones, hemos sabido dar respuesta para garantizar los recursos más básicos. Así estamos haciéndolo hasta la fecha.
Desde Compromís, apostamos por una correcta redistribución de los recursos. Que toda la ciudadanía pueda tener una vida digna y que nadie se quede atrás. Sin embargo, este principio es incompatible con pagar más por el agua. No, no compartimos que aquellas familias que a duras penas llegan a final de mes estén en un futuro próximo todavía más angustiadas. Sería injusto, porque recordamos que todos y todas ya contribuimos en nuestro día a día comprando un brick de leche o tomando un café en la terraza del bar. En las pequeñas acciones cotidianas.
Sinceramente no comprendemos un aumento de la tarifa del agua potable a cambio de ayudas ya existentes. Y no lo entendemos porque a día de hoy la administración local ya está cubriendo las necesidades básicas de aquellas familias que, por unas circunstancias o por otras, no pueden hacer frente al pago del agua, y lo hacen con sus presupuesto municipal. Como tiene que ser.
Nosotros nos preguntamos cómo se puede explicar a la ciudadanía que se aumentará la contribución del agua en casi 12 euros anuales con la excusa de hacer políticas de cobertura social que ya se llevan a cabo desde hace unos cuantos años. Es sencillamente incomprensible. Y si hablamos de agilización de un sistema que blinda en este caso, el acceso al agua a todos y todas las sanvicenteras no hay que ir a mercantiles. No hace falta que las mercantiles hagan el trabajo que nos toca hacer. Simplemente, hay que desarrollar las herramientas que la administración pública pone a nuestro alcance con eficacia y eficiencia.