- En cinco años aumentan un 46% las consultas externas y un 500% las consultas virtuales entre el Servicio de Nefrología y los centros de salud
- Este trabajo ha logrado un mejor control de la enfermedad y un descenso de la mortalidad del 25% en pacientes ingresados
- Los hábitos de vida saludables pueden prevenir la enfermedad renal crónica, un proceso grave que afecta al 15,1% de la población adulta
El Servicio de Nefrología del Hospital General Universitario de Alicante ha incrementado de manera significativa en los últimos cinco años el número de consultas y la interacción con los centros de salud, con el fin de ofrecer una asistencia de calidad y mejorar los resultados en salud renal de la población que atiende, en torno a 500.000 ciudadanos de la ciudad de Alicante y la comarca de l’Alacantí.
Así, las consultas médicas virtuales entre este Servicio y Atención Primaria han aumentado cerca de un 500%, pasando de realizar algo más de 200 en 2015 a 1.150 en el último año. Asimismo, se ha potenciado la actividad general de consultas externas, tanto médicas como de enfermería, con un total de 18.309 consultas el año pasado, lo que ha supuesto un incremento del 46% con respecto a los años precedentes.
Esto se complementa con un 38% más de interconsultas, es decir, de atenciones a pacientes renales que se encuentran hospitalizados en otros servicios, que ascendieron el año pasado a un total de 1.310.
Estos datos de actividad son el fruto del esfuerzo de un equipo de médicos de Atención Primaria, nefrólogos y enfermería nefrológica, que está incidiendo en los resultados en salud renal de los pacientes. De este modo, los ingresos de los últimos cinco años se han mantenido estables a pesar del envejecimiento de la población, se han reducido los días de ingreso un 3% y, lo que es más importante, la mortalidad de los pacientes ingresados ha descendido un 25%.
“Más que a recientes mejoras terapéuticas, consideramos que el descenso de mortalidad se debe a la potenciación del trabajo en consultas externas y consultas virtuales con Atención Primaria, que han reforzado la continuidad asistencial y la interrelación entre equipos complementarios, facilitando un mejor control de la enfermedad renal en nuestra población”, ha subrayado el doctor Francisco Javier Pérez Contreras, jefe del Servicio de Nefrología y miembro de la Junta Directiva de la Sociedad Española de Nefrología.
Además, durante este último año de pandemia “hemos podido mantener por vía telefónica y sin incidencias el 100% de las consultas externas al tiempo que, en distintos periodos, hasta 12 nefrólogos del Servicio se han incorporado al equipo COVID para ayudarles en su inmensa labor”, ha destacado.
Un 15% de prevalencia
El trabajo del Servicio de Nefrología pretende dar una respuesta al gran problema de salud que representa el aumento progresivo de enfermedades renales. En este sentido, la enfermedad renal crónica afecta ya al 15,1% de la población adulta española y es la octava causa de muerte en países desarrollados.
Precisamente, el objetivo principal del Día Mundial del Riñón, que se celebra este jueves, 11 de marzo, es concienciar a la población general sobre la elevada frecuencia de la enfermedad renal, un proceso grave que en muchos casos obliga a iniciar diálisis o realizar un trasplante de riñón y que tiene gran influencia en términos de calidad de vida, costes de salud y aumento de mortalidad.
Esta campaña de concienciación y prevención de las enfermedades renales, que se conmemora este año bajo el lema “Viviendo bien con enfermedad renal”, ha sido organizada en nuestro país por la Sociedad Española de Nefrología (SEN), con el aval científico de otras muchas organizaciones, como son la Organización Nacional de Trasplantes (ONT), la Sociedad Española de Enfermería Nefrológica (SEDEN), La Federación Nacional de Asociaciones para la Lucha Contra las Enfermedades del Riñón (ALCER), la Asociación Española de Nefrología Pediátrica (AENP), así como las sociedades que agrupan a los médicos de Familia y Atención Primaria (SEMG, semFYC y SEMERGEN).
Como ha explicado el doctor Pérez Contreras, “la prevención de este problema es fundamental y, en gran medida, puede lograrse siguiendo unos sencillos consejos, tales como llevar una dieta sana, evitar el sobrepeso, controlar la tensión arterial, hacer ejercicio, no fumar, no automedicarse y vigilar el consumo de sal y los niveles sanguíneos de glucosa y colesterol”.
Asimismo, se quiere destacar que la enfermedad renal crónica puede diagnosticarse fácilmente a pesar de que en muchos casos no ocasiona síntomas hasta fases muy avanzadas. “Una persona puede perder hasta el 90% de su función renal antes de percibir algo, pero la enfermedad puede detectarse muchos años antes con análisis sencillos de sangre y orina. Esta detección precoz es clave para prevenir la progresión del proceso”, ha señalado.
En definitiva, el Servicio de Nefrología del Hospital de Alicante se suma a la campaña del día mundial del riñón para informar a la opinión pública sobre la importancia de prevenir las enfermedades renales y la sencillez de las medidas que ayudan a conseguir este fin, al tiempo que se trasladan a la ciudadanía los esfuerzos que están realizando los profesionales para mejorar la situación y el pronóstico de los muchos alicantinos que sufren este problema.