La presión fiscal por habitante de San Vicente, es decir el esfuerzo impositivo realizado por cada habitante en el pago de impuestos municipales (IBI, IAE, vehículos, construcciones y otros, así como las tasas) lleva congelada seis años. San Vicente es uno de los municipios que menos grava a las economías familiares.
El concejal de Hacienda, Alberto Beviá, de Esquerra Unida, ha asegurado que, según datos oficiales de la ejecución del Presupuesto de 2020, la presión fiscal en Sant Vicent del Raspeig es de 432,79 euros por habitante, una cantidad menor que la media provincial (610,22 euros), la del Estado (655,64 euros) e inferior también que la media de rango poblacional (municipios de más de 50.000 habitantes) que asciende a 650,73 euros.
En respuesta a una moción del PP, en la que el partido conservador pidió una rebaja del tipo impositivo del IBI, Beviá justificó el rechazo del Equipo de Gobierno a que San Vicente del Raspeig se encuentra entre una de las ciudades que menos presiona a sus vecinos y vecinas con impuestos y tasas. “Es uno de los municipios que menos grava las economías familiares, muy a pesar de la sensación que ustedes quieren trasladar a la ciudadanía”, dijo dirigiéndose al portavoz del PP.
El regidor recuerda que el actual gobierno municipal no ha subido los impuestos durante el presente mandato ni tampoco durante el anterior y censura que el PP insista en pedir una bajada del IBI sin argumentos ni datos, “con el único objetivo del titular de prensa y extender su mensaje populista e irresponsable cargado de demagogia”. “El PP, con su moción, busca beneficiar a los que más tienen en detrimento de los que menos tienen, porque aquellos mecanismos sociales que utilizamos para compensar como son Bienestar Social, Servicios Públicos y otros, se van a ver perjudicados con menos ingresos”.
Ejemplo real
Un ejemplo con datos reales: al aplicar el tipo impositivo que el PP propone sobre una vivienda con valor catastral de 270.000 euros, el propietario o la propietaria de esa vivienda, dejará de pagar, y por lo tanto se ahorrará 207 euros al año, unos 17 euros. Sin embargo, al aplicar el mismo tipo impositivo a una vivienda con un valor catastral de 17.800 euros, los propietarios dejarían de pagar y se ahorrarían 14 euros año, al mes 1 euro y 10 céntimos.
De esto se desprende que quien más tiene (según valor de la vivienda) dejaría de aportar a las arcas municipales 207 euros año, cantidad que restaría para destinar a los mecanismos sociales (Bienestar Social, Servicios Públicos, entre otros). La bajada propuesta por el PP tendría un impacto negativo en las arcas municipales de 1.350.000 euros, que se restarían de inversiones en un momento en el que el Ayuntamiento realiza un esfuerzo por la recuperación económica. Además el regidor ha recordado que una baja del IBI llevaría muy posiblemente una merma del dinero que el Estado envía cada año al Ayuntamiento.