Quienes no consuman sus bonos transcurridos 15 días desde su obtención perderán la titularidad de los mismos y se pondrán de nuevo en circulación para otras personas
En apenas una semana se han agotado los 60.000 bonos de diez euros cada uno de ellos que la Concejalía de Comercio e Industria del Ayuntamiento de San Vicente puso en circulación para incentivar el consumo local. Los bonos que no se hayan consumido antes de los 15 días de su obtención podrán repescarse por otras personas a partir del día 9 de octubre.
Alberto Beviá, concejal de Comercio (Esquerra Unida), ha expresado su satisfacción por la “buena acogida que ha tenido esta campaña con la que el Ayuntamiento quiere contribuir a incrementar las ventas de los establecimientos de San Vicente tras el duro golpe de la pandemia”. “La emisión de los bonos se ha agotado y ahora animamos a todas las personas que los han obtenido a que los consuman antes de que caduquen (a los 15 días desde que los consiguieron) bien a través de https://bonos.raspeig.es/es o algunos de los cinco puntos habilitados para ello”.
Hasta esta mañana de 1 de octubre se han contabilizado un total de 3.208 compras en establecimientos locales empleando los bonos. Cabe recordar que a cada persona interesada le corresponde un máximo de 5 Bonos Raspeig por valor de 10 euros cada uno de ellos.Los bonos son intransferibles y llevarán el número de DNI de sus titulares. A modo de ejemplo y recordatorio del funcionamiento de la campaña: si una camisa cuesta 20 euros, pagaré 10 euros y entregaré uno de mis bonos. O si una cena me cuesta 40, pagaré 20 euros al restaurante y aportaré dos bonos.
En caso de que se consuman todos los bonos, entre los 600.000 euros que aporta el Ayuntamiento y el dinero que gastarán las personas, los establecimientos de San Vicente recibirían un mínimo de 1,2 millones de euros al margen de sus ventas ordinarias, una cuantía importante en esta situación complicada por la pandemia.