El Consistorio recupera tras la pandemia el Cotillón de Nochevieja en la Plaza de España. La empresa valenciana Relojes y Campanas Monumentales ha sido la encargada de realizar las tareas de mantenimiento para la Nochevieja
La Policía Local de San Vicente del Raspeig reforzará el dispositivo de Nochevieja y Año Nuevo, la tarde y noche del 31 de diciembre y la mañana del 1 de enero con 9 agentes más, lo que se traduce en un total de 34 agentes patrullando las calles del municipio para evitar aglomeraciones, especialmente en el Cotillón de la Plaza de España, y mantener la seguridad de los viandantes.
El operativo del fin de semana incluye, entre la tarde y la noche del 31, un refuerzo de 7 agentes, 3 en la tarde y 4 en Nochevieja, llegando a un total de 24 profesionales en la calle. En cuanto al Año Nuevo, a la habitual plantilla de 10 agentes de un domingo, se le sumarán dos más.
Se recuperan las campanadas en la Plaza de la Iglesia San Vicente Ferrer
Este año, 2022, el reloj de la Iglesia San Vicente Ferrer situado en plaza de España, recupera las doce campanadas con público tras la pandemia. La Concejalía de Fiestas ha programado música para recibir el año nuevo desde las 23:00 horas del 31 de diciembre de 2022 y hasta la 4:30 horas del 1 de 2023. Además reparte entre los asistentes un millar de bolsas de cotillón.
La empresa valenciana Relojes y Campanas Monumentales ha sido la encargada de realizar las tareas de mantenimiento de las campanas que darán paso a 2023. El responsable de la empresa, Francisco Gómez, en declaraciones a Radio San Vicente, ha explicado que cada una de las tres campanas de bronce datan de una época diferente y están afinadas en diferentes notas: la mayor es la de San Vicente Ferrer de 1789; la mediana, la de Santa Bárbara, fue fabricada (refundida) en 1968 pudiera ser con el material original de la inicialmente colocada junto a la de San Vicente Ferrer y que desapareció. La más pequeña es la Tiple y fue construida en 1801. Se trata de artefactos de 1.000 kilos entre yugo y campana, cada una de ellas.
La Iglesia de San Vicente Ferrer fue restaurada en 2007 y fue entonces cuando se les cambiaron los yugos de madera a las campanas, se motorizaron y se automatizó el mecanismo. Desde entonces, los campaneros acuden dos veces al año para controlar su buen estado, la afinación y la esfera del reloj para que puedan dar las horas exactas en Nochevieja, ya que se trata de un proceso automatizado programado a través del ordenador o el móvil.