El Ayuntamiento pone en marcha el mayor parque canino de San Vicente con 3.500 metros cuadrados de superficie en el barrio del Tubo

Esta infraestructura completa la red de espacios para mascotas que también dispone de zonas habilitadas en los parques Adolfo Suárez y Lo Torrent y Santa Isabel

San Vicente del Raspeig ha habilitado un nuevo parque canino con más de 3.500 metros cuadrados en el parque El Voluntariado, situado junto al paso inferior del barrio del Tubo. En las instalaciones, que ya están a disposición de los usuarios, se ha instalado nuevo vallado, papeleras específicas para la recogida de deposiciones y cartelería con las normas de uso.
El alcalde, Pachi Pascual, y la concejal de Sanidad, Protección Animal y Parques y Jardines, Mercedes Torregrosa, han visitado esta mañana la zona para comprobar los trabajos realizados. Pascual ha remarcado que “se trata del mayor parque canino del municipio, una infraestructura que completa la red de espacios destinados a los propietarios de estas mascotas que también disponen de recintos para este uso en los parques de Adolfo Suárez y Lo Torrent o en Santa Isabel”.
Torregrosa, por su parte, ha explicado que la apertura de este nuevo servicio en el parque El Voluntariado “da cobertura principalmente a los barrios situados alrededor de la Ronda Oeste, aunque las instalaciones están a disposición de todos los sanvicenteros”. La edil ha señalado que el proyecto “atiende una demanda de numerosos ciudadanos que reclamaban más alternativas para sus mascotas y, en este sentido, hemos tratado de resolver esta carencia ampliando la oferta con un solar muy accesible que dispone de arbolado y bastante terreno para la movilidad de las mascotas”.
Torregrosa ha pedido a todos los usuarios “hacer un uso responsable de estos parques”. El horario establecido para el nuevo pipican es de 8 a 23 horas. La concejalía de Sanidad y Protección Animal informa en la cartelería de que el acceso está limitado a perros de más de 3 meses que dispongan de microchip y estén desparasitados y vacunados contra la rabia y la parvosirosis. Los animales pueden estar sueltos dentro de este espacio, cuya puerta de acceso debe permanecer cerrada en todo momento. Aquellos perros que estén catalogados como potencialmente peligrosos deben llevar bozal. Según se recoge en las ordenanzas municipales, es obligatorio recoger las deposiciones en bolsas que tienen que depositarse cerradas en las papeleras instaladas para tal fin.