La Concejalía de Sanidad apuesta por difundir el fomento del programa de cribados
en la población adulta realizado desde la Generalitat Valenciana
El Ayuntamiento de San Vicente del
Raspeig comienza la tercera campaña de prevención para la salud centrada en los
programas de cribados en población adulta, con el objetivo de concienciar sobre la
detección precoz de enfermedades. Desde la Concejalía de Sanidad se ha optado por
difundir mediante folletos informativos los programas realizados por la Conselleria de la
misma área.
Las recomendaciones sobre la implantación de los cribados poblacionales se
centran en los tumores de cáncer de mama, cáncer colorrectal y cáncer de cérvix; de los
cuáles se da una detallada información acerca de la enfermedad, la población objetivo, el
tipo de notificación que recibe cada persona, la prueba de cribado a realizar y el intervalo
de tiempo medio que transcurre entre exploraciones.
La edil de Sanidad, Mercedes Torregrosa, ha explicado que “el diagnóstico
precoz, mediante el cribado poblacional o ‘screening’, garantiza la cobertura a toda una
población determinada, con una periodicidad y control de calidad del cumplimiento de su
objetivo”. Además, Torregrosa ha añadido que el objetivo de esta campaña es dar a
conocer que “este tipo de pruebas ayuda a detectar la enfermedad antes de que se
manifieste clínicamente y así poder iniciar el tratamiento de forma precoz y mejorar el
pronóstico”.
Criterios de los programas de cribado
El cribado contra el cáncer de mama está dirigido a mujeres de edades
comprendidas entre los 45 y 69 años, quienes reciben la notificación para realizarse una
mamografía mediante carta, indicándose día, hora y dirección a donde deben acudir. El
tiempo transcurrido entre exploraciones de este tipo será de dos años.
En el caso del cáncer de cérvix, la implantación del programa se hará de forma
progresiva en el plazo de cinco años y estará dirigido a mujeres de entre 25 y 65 años. El
tiempo de espera entre pruebas dependerá de la edad de la paciente y del nivel del riesgo
del virus del papiloma humano (VPH) en cada caso. Aquellas que se encuentren en el
grupo comprendido desde los 25 a los 34 años tendrán cita en citología cada tres años. El resto de las mujeres dependerán de si el VPH-AR es negativo, las cuales deberán repetir la
prueba a los cinco años, o si es positivo, en cuyo caso realizarán triaje con citología. Si
finalmente el VPH-AR resulta positivo y la citología negativa, transcurrido un año
repetirán la prueba de VPH-AR.
Por último, la prevención contra el cáncer colorrectal, el cual se puede desarrollar
tras 10 o 15 años de haber sufrido un pólipo en el intestino grueso, está enfocada para
hombres y mujeres que tengan entre 50 y 69 años. Este grupo de pacientes reciben en sus
hogares, cada dos años, una invitación individualizada y el material para la recogida de
muestras necesarias para la prueba de sangre oculta en heces.
Todos estos programas de prevención son de carácter poblacional y en el caso de
las personas que cumplan los criterios de alto riesgo personal o riesgo de cáncer
hereditario, se realizará una valoración del riesgo y el posterior seguimiento a través de
protocolos específicos.