El alcalde anuncia que, tras la modificación del PGOU, “pondremos a disposición de todos los sanvicenteros este céntrico y emblemático lugar”
El Ayuntamiento de San Vicente del Raspeig activará a partir de esta semana los primeros trámites para que el solar situado en la avenida de la Libertad, junto a la parroquia de la Inmaculada, sea declarado íntegramente zona dotacional. Tras la aprobación en pleno, se someterá a información pública la modificación puntual número 44 del Plan general de ordenación urbana (PGOU) que permitirá dejar sin efecto el convenio urbanístico que dividía la parcela en zona dotacional y zona residencial.
El alcalde y responsable de Urbanismo, Pachi Pascual, ha adelantado que “con estos avances, esperamos que en los próximos meses se pueda extender el uso dotacional a la popular parcela de la Inmaculada, lo que nos permitirá poner a disposición de todos los sanvicenteros este céntrico y emblemático lugar que ya es un espacio de encuentro donde se celebran momentos tan significativos como las embajadas mora y cristiana”.
El primer edil ha detallado que la modificación del PGOU incrementará de 1.185 hasta 2.351 metros cuadrados la zona dotacional municipal secundaria ubicada entre la avenida de la Libertad y la Iglesia de la Inmaculada y delimitada por calles General Ibañez y Mariano Benlliure. Desde el área de Urbanismo se propone un uso público múltiple y dejar sin efecto, con la conformidad de los propietarios afectados, el convenio urbanístico aprobado en la modificación puntual número 17 del Plan General de 2008.
El alcalde ha aclarado que “se ha tenido en cuenta la opinión de los otros propietarios que coinciden en la inviabilidad del convenio urbanístico y aceptan el cambio de calificación de sus parcelas en favor de un uso dotacional público”.
Los servicios técnicos avalan que las parcelas privadas y su aprovechamiento pasen a ser parte del dominio público municipal mediante su adquisición por el Ayuntamiento, por el procedimiento de expropiación o mutuo acuerdo, para implantar nuevos criterios de ordenación y usos más adecuados para un suelo urbano situado en el centro de la ciudad. La modificación, además, no afecta a zonas verdes ni supone aumento alguno de edificabilidad. Mantiene, además, el equilibrio de las dotaciones públicas cumpliendo con los criterios de calidad, capacidad e idoneidad exigidos.