Se trataba de un entramado criminal de origen argelino especializado en la ocupación ilegal de viviendas, tráfico de drogas y delitos contra el patrimonio que actuaba con extrema violencia contra otros grupos delincuenciales de su mismo país asentados en esta ciudad con la finalidad de hacerse con el control de estas actividades en la zona norte de Alicante
Los componentes de esta organización eran delincuentes habituales sin ningún tipo de actividad remunerada siendo su principal fuente de ingresos los obtenidos a través de la comisión de hechos delictivos
Para llevar a cabo los hechos delictivos contra otros grupos delincuenciales hacían uso de armas de fuego y armas blancas de distinto tipo
Se detuvo a siete personas y tras su puesta a disposición Judicial, el Juez decretó el inmediato ingreso en prisión para todos los detenidos
La Policía Nacional ha llevado a cabo en la localidad de Alicante una operación con la que se ha conseguido desarticular una organización criminal de origen argelino que con extrema violencia
acometía contra otros grupos delincuenciales con la finalidad de hacerse con el control de la actividad ilegal en la zona norte de Alicante, consistente en la ocupación de viviendas, tráfico de drogas y delitos contra el patrimonio. El operativo policial ha dado como resultado la detención de siete personas.
Para la explotación de dicha operación la Comisaría Provincial de Alicante ha movilizado a un gran número de agentes adscritos a las diferentes Brigadas, agentes encargados de la investigación pertenecientes al Grupo de Delincuencia Especializada y Violenta y al Grupo de Crimen Organizado de la Brigada de Policía Judicial y agentes adscritos a la Unidad de Prevención y Reacción, al Grupo Operativo de Respuesta y a la Unidad de Medios Aéreos, todos ellos pertenecientes la Comisaría Provincial y a la Comisaría de Distrito Norte de Alicante.
Utilizaban armas como instrumento intimidatorio para la comisión de los delitos
Como consecuencia de las luchas de poder entre ciudadanos argelinos cuyos intereses estarían centrados en hacerse con el control de la actividad ilícita en parte de la ciudad alicantina, se cometieron en poco más de cuatro meses varios hechos delictivos violentos en los que se habían empleado armas de fuego y armas blancas de distinto tipo.
Toda esta escalada de violencia por parte de estos grupos de jóvenes argelinos, mayormente en situación irregular, sin actividad laboral alguna y que copiaban el proceder para arreglar sus desavenencias al estilo de su país, estaba dando lugar a una sensación de inseguridad ciudadana entre los vecinos de los barrios de la zona norte de Alicante.
Una vez analizados todos los hechos violentos cometidos, los agentes llegaron a la conclusión de que no se trataban de hechos aislados, sino que se trataba de distintos episodios realizados por un mismo entramado criminal lo que dio lugar al inicio de una investigación en torno a varios grupos de individuos argelinos relacionados entre sí con el fin de «hacerse fuertes» entre otros grupos de su mismo país asentados en esta ciudad y con la misma actividad delincuencial relacionada con ocupaciones de viviendas, tráfico de drogas y delitos contra el patrimonio.
Los miembros del grupo criminal se caracterizaban por el uso indiscriminado de la violencia que ejercían sobre sus enemigos
Para cometer los hechos delictivos, los miembros del grupo criminal hacían uso de distintas armas tanto blancas como de fuego, tratándose de delincuentes habituales sin ningún tipo de actividad remunerada ni otra conocida más que la comisión de actos delictivos.
Los hechos por los que estaban siendo investigados tuvieron lugar entre los meses de julio y octubre de este año, el primero de ellos consistió en una reyerta entre ciudadanos de origen magrebí en las inmediaciones de una peluquería, donde un ciudadano argelino sufrió un ataque con un hacha causándole heridas por las que tuvo que ser hospitalizado. Según las manifestaciones de la víctima, días después de los hechos, los mismos autores le abordaron con tres vehículos detonando en varias ocasiones un arma.
Este hecho supuso el inicio de otros incidentes ocurridos posteriormente donde los implicados eran las mismas personas y todos eran cometidos en barrios ubicados en la zona norte de la localidad alicantina.
Dos meses después de cometerse el primer hecho, se produjo una segunda reyerta en la que la víctima sufrió un corte de grandes dimensiones desde la oreja hasta el cuello, causándole heridas por las que tuvo que ser asistido en el Hospital General de Alicante.
Días después se produjo una tercera reyerta entre ciudadanos magrebíes que terminó con la producción de varias detonaciones por arma de fuego, así como el empleo de un machete.
Los testigos de los hechos informaron a los agentes que tres de los participantes en la reyerta habían huido en un vehículo y que otro se había refugiado en un domicilio cercano.
Ante estas manifestaciones, los agentes practicaron una requisa en dicho inmueble donde localizaron e intervinieron un arma de fuego que estaba escondida en uno de los buzones y que correspondía con un piso que según manifestaciones vecinales se encontraba ocupado.
Tan solo dos días después de este último hecho, desde la Sala CIMACC091 se recibió otro nuevo aviso en el que se había producido una nueva reyerta entre varias personas. Tras la llegada de los agentes se localizó a una de las víctimas la cual sangraba abundantemente por la cabeza y la espalda.
Los testigos que se encontraban en el lugar relataron a los agentes que un grupo de individuos tras apearse de un vehículo comenzaron a agredir a varias personas con machetes, pistolas y objetos contundentes.
El penúltimo de los hechos consistió en una serie de varios episodios de amenazas y coacciones, así como un intento de detención ilegal provocado como consecuencia de una discusión previa entre la víctima y dos varones de origen argelino por un patinete eléctrico que sustrajeron a la víctima.
El último de los incidentes ocurridos tuvo lugar en un domicilio donde un grupo de ciudadanos de origen argelino, se hicieron pasar por funcionarios policiales y tras tocar a la puerta y abrirles los moradores, hicieron uso de un arma de fuego como medio intimidatorio y accedieron al interior de la vivienda. Una vez dentro, solicitaron a las víctimas la entrega de todo el dinero que tenían, a la vez que les golpeaban y ataban los pies y las manos. Como consecuencia de estos hechos, las víctimas sufrieron distintas lesiones y le fueron sustraídos varios teléfonos móviles y joyas.
Tenían una clara estructura y reparto de tareas
En relación con la actividad delincuencial que llevaban a cabo, los integrantes de la organización tenían una clara estructura y reparto de tareas, mientras algunos se encargaban de las acciones violentas, otros se hacían cargo de las ocupaciones de viviendas en las que acogían a inmigrantes irregulares para incorporarlos al grupo criminal beneficiándose de su situación de vulnerabilidad.
Otra de las tareas encomendadas era la gestión de las sustancias estupefacientes en las que existían componentes que ejercían labores tanto de guardería como de distribución y venta de la droga.
Mantenían una conexión constante con Francia y utilizaban la provincia de Alicante de puente entre Argelia y el país francés
Al objeto de avanzar más en la investigación, los agentes establecieron en torno a los investigados diversos dispositivos de vigilancia y seguimiento con los que determinaron la gran movilidad geográfica de lo integrantes de la organización, tratándose de un grupo itinerante que mantenía una constante conexión entre España, Francia y Argelia.
Residían en domicilios ubicados en la zona Norte de Alicante y los utilizaban como refugio tras llevar a cabo los ilícitos penales
Tras gestiones de investigación, se pudo determinar la ubicación y localización de los domicilios donde residían y la identidad de los componentes del entramado criminal, lo que dio lugar a los agentes a llevar a cabo un dispositivo con el que se detuvo inicialmente a seis personas y se practicaron cinco registros domiciliarios en la localidad de Alicante en los que se intervinieron 17 kilos de éxtasis en pastillas, gran cantidad de medicamentos de la familia de las benzodiacepinas y similares sujetos a receta médica, consumidos habitualmente por toxicómanos, cuatro armas de fuego con munición y seis machetes con los que perpetraban los asaltos, así como útiles para llevar a cabo los robos en domicilios.
Además, en los registros practicados se recuperaron teléfonos móviles y un patinete eléctrico que habían sido sustraídos a diferentes víctimas.
A los detenidos se les imputan delitos de pertenencia a grupo criminal, lesiones, detención ilegal, robo con violencia e intimidación, tenencia ilícita de armas, favorecimiento a la inmigración ilegal y tráfico de drogas.
Un incidente con arma de fuego ocurrido días después dio lugar a la detención de otro integrante de la organización criminal
Tras la detención de seis de los integrantes del entramado criminal, tuvo lugar otro suceso con arma de fuego en el que resultó herido un individuo. De los hechos tuvieron conocimiento los investigadores tras una llamada a la Sala CIMACC-091 en la que se alertaba de varios disparos ocasionados por un grupo de personas a otro varón. A la llegada de los agentes al lugar comprobaron que la víctima había sufrido un disparo con un arma de fuego en una de sus piernas e inmediatamente fueron alertados los servicios de emergencias que trasladaron a esta
persona al hospital.
Ante este hecho, los agentes realizaron gestiones con las que comprobaron que la víctima se trataba de uno de los integrantes de la organización criminal y que había participado en dos de los hechos violentos investigados, uno el ocurrido en los alrededores de una peluquería en el que un varón sufrió un ataque con un hacha y otro relacionado con una reyerta que terminó con la producción de varias detonaciones por arma de fuego y el empleo de un machete.
Además de su participación en los hechos violentos cometidos por el entramado criminal al que pertenecía, los agentes le imputaron otro hecho cometido en el año 2021 en el que se produjo una agresión con un hacha y una barra de hierro por parte de dos varones a una víctima la
cual sufrió heridas de gravedad.
Una vez dado de alta en el hospital los agentes le detuvieron como presunto autor de los delitos de pertenencia a grupo criminal, lesiones, tenencia ilícita de armas y falsedad documental, ya que tras un registro en su domicilio se localizó una carta de identidad a su nombre falsa.
En su declaración relató a los agentes que la agresión sufrida era consecuencia de haber ayudado a un amigo suyo a acudir al hospital y a la Comisaría de Policía a denunciar tras ser asaltado, torturado y robado, en su domicilio, hecho relacionado con otro de los incidentes cometidos por integrantes de la misma organización delincuencial.
Los siete detenidos, de nacionalidad argelina, de entre 18 y 64 años de edad, con antecedentes por hechos similares, fueron puestos a disposición del Juzgado de Instrucción de Guardia de la localidad de Alicante quien decretó el inmediato ingreso en prisión para todos ellos.
La investigación continúa abierta y no se descartan más detenciones.