Anoche arrancó la trigésimo tercera edición de la Semana Musical Internacional Vicente Lillo Cánovas con una emotiva semblanza que el hijo del ilustre músico sanvicentero, llamado también Vicente, trazó sobre su padre. Repasó brevemente una parte de la profusa trayectoria profesional de su progenitor y contó algunas anécdotas de “Vicentín”, como le llamaban, pero, sobre todo, resaltó la enorme estima que tenía por su pueblo natal, San Vicente del Raspeig, a donde acudía siempre que tenía un hueco en su apretada agenda.
Antes de que Akram Trío interpretara los primeros temas de esta edición de la Semana Musical, la concejala de Cultura, Raquel Rodríguez, presentó este evento como un proyecto sostenible en el que prime la excelencia y la calidad, con una programación variada, abierta a todos los públicos, con un nuevo impulso que la conecte con la solera de sus 33 años de historia”. “Con la diversidad de la cuerda, el viento, la percusión, la trompeta…, con la variedad del jazz, del swing, del latino.., con la inclusión de artistas jóvenes y con una enorme ilusión presentamos esta Semana, con la esperanza de agradar a todas y a todos. Ese es el objetivo”, dijo. La regidora agradeció y reconoció la trascendente implicación en la preparación de esta Semana a la Sociedad Musical La Esperanza, Orquesta Sinfónica de San Vicente (OSASV), Agrupación Musical Tossal, Conservatorio, Marakatá Percusión y Masa Coral Aurora.