Hoy casi los 47,5 millones de habitantes que vivimos en nuestro país podemos, y tenemos que sentirnos orgullosos de ser españoles, sin miedos, sin complejos. Españoles todos diferentes, todos iguales. Todos con nuestros defectos, que son siempre más que las virtudes. Todos con nuestros problemas, que son siempre más que las soluciones que encontramos. Todos con nuestras discrepancias, a las que siempre supera ese algo común que nos hace vencerlas. Y todos con nuestros errores, que siempre son más que los aciertos.
España, 17 comunidades autónomas, 50 provincias, más de 8000 pueblos… y parece que siempre buscamos lo negativo, lo que nos pretende diferenciar entre nosotros, incluso hasta creando estériles conflictos sin valorar nuestros logros.
Y yo me pregunto ¿Por qué no somos capaces entre todos de poner en la mesa eso que nos une, eso que nos hace iguales dentro de la diversidad, eso que nos permite crecer, avanzar? Esa nuestra esencia, nuestro sentimiento, nuestro corazón, o llamémosle como queramos, pero ese “algo” que siempre en algún momento aparece por algún motivo y nos hace ser conscientes de que formamos parte de un gran país.
No pretendo entrar en cuestiones políticas en este texto, aunque ciertos sectores y agrupaciones dan más que motivos para hacerlo. Tengo un lema en mi vida “dos no pelean si uno no quiere”. Pero sí que manifiesto, que a mi juicio, se está más preocupado en crear polémicas, que lo único que pretenden es romper, destruir y dividir. Se está preocupado en crear una falsa creencia en la sociedad española, a lo que yo denomino “apatía española”, o en pocas palabras, en buscar argumentos insulsos, llenos de rencor y contradicciones para, o bien influir en la sociedad para renegar de nuestro país, o simplemente para “ni sentir ni padecer” por él.
Y yo creo firmemente que merece la pena lo contrario, merece la pena “sentir y padecer” por nuestro país, merece la pena preocuparse por los problemas de España y buscar soluciones, merece la pena defenderlo y anteponerlo a todo. Y merece la pena porque estoy seguro que si no es con este sentimiento, anteponiendo la unión, buscando y realizando trabajo entre todos, no seremos capaces de superar las adversidades, así lo hemos hecho siempre. La historia del país más antiguo de Europa, España, ha demostrado que es mediante el consenso, mediante la concordia, y no mediante el sectarismo, la imposición y la ruptura, como se consiguen los logros.
Simplemente quiero reivindicar con este texto el hecho de sentirnos españoles, de formar parte de un gran país que no debe nunca renegar de sus símbolos y mucho menos por vergüenza e incluso miedo a ser etiquetados. Quiero reivindicar nuestros éxitos, y también nuestros fracasos porque el fracaso siempre precede al éxito. Quiero reivindicar la unión de todos los españoles porque todos somos necesarios, todos aportamos nuestro granito de arena para conformar este gran país. Y quiero reivindicar por último, que nada ni nadie puede sustraernos nuestra libertad de ser españoles, de celebrarlo, de manifestarlo, de decirlo y mucho menos de sentirlo.
FELIZ 12 de OCTUBRE
FELIZ DIA DE LA FIESTA NACIONAL
VIVA ESPAÑA, VIVA EL REY.
