Denuncia que la “interpretación subjetiva” de Mercedes Torregrosa a la ley estatal se traduce en sanciones por ladridos de perros y en la prohibición de entrada a espacios municipales
El grupo municipal socialista ha denunciado públicamente este jueves, después de hacerlo en pleno municipal, que la normativa de convivencia ciudadana de San Vicente, en su apartado de bienestar animal, prohibirá la entrada de animales de compañía a edificios municipales y multará a los dueños de los animales domésticos si sus “sonidos” molestan a los vecinos. Esos han sido los cambios introducidos por el equipo de gobierno (PP-Vox) del Ayuntamiento a la normativa impulsada por el PSOE en la anterior legislatura y que se ha aprobado ahora de manera inicial con estos puntos, que tratarán de ser enmendados durante el período de alegaciones, tal y como defendió en su intervención el concejal Bruno Radermecker.
Igualmente, el PSOE de San Vicente ha señalado como responsable “única” a la edil ‘popular’ de Bienestar Animal, Mercedes Torregrosa, por introducir estos cambios tras hacer una interpretación “totalmente subjetiva” de la Ley Estatal. “La excusa de que los cambios vienen impuestos por la Ley Estatal aprobada por el PSOE y Sumar es una auténtica falacia, muy propia de los argumentos torticeros que utiliza constantemente esta concejala para defender a capa y espada una posición propia de alguien que no conoce la realidad del Bienestar Animal”, remarcan los socialistas.
Por su parte, Bruno Radermecker ha insistido en que “no por mucho repetir una mentira se convierte en verdad”, pues los argumentos empleados por Mercedes Torregrosa pueden convencer a alguien ajeno a la situación animalista, pero “los colectivos y asociaciones saben perfectamente que esto no es así” y que la edil del PP “o ha mentido en su intervención, o no ha entendido muchos de los preceptos que recoge esta normativa”.
“No estamos en absoluto de acuerdo con la prohibición de la entrada de los animales a los espacios, edificios e instalaciones públicas. Prohibir es lo más fácil, nosotros apostamos por ordenar esta entrada. Ordenarla, limitando los edificios o acotando zonas, indicando cómo deben hacerlo, las responsabilidades de los dueños en caso de molestias (…) Esto, y no la prohibición, es lo que recoge el espíritu de la ley de Bienestar Animal en su art. 29.7: «los Ayuntamientos promoverán el acceso a playas, parques y otros espacios públicos de aquellos animales de compañía que no constituyan riesgo para las personas, otros animales o las cosas»”.
“La situación que se ha quedado tras la aprobación inicial de este texto en el pleno del miércoles es que, debido a una interpretación subjetiva del PP y Vox, con la normativa en la mano se podrá multar a los dueños de perros, o cualquier animal doméstico, si sus sonidos molestan a los vecinos. Igualmente, con las modificaciones se sobrecarga a las alimentadoras de gatos callejeros, quienes ejercen una labor altruista, pese a que la responsabilidad es del Ayuntamiento”, ha indicado.
Asimismo, el concejal socialista recalca que “para considerar si se producen molestias e imponer unas sanciones que pueden oscilar entre los 150 y los 2.404,05 €, aquellos que tenemos animales estamos sujetos a la pura subjetividad de la Policía o de quien tenga que comprobar estas situaciones”.
Respecto a las alimentadoras, el concejal del PSOE ha reclamado formación, pero sobre todo “más recursos” para este colectivo: “no podemos naturalizar que sean estas voluntarias las que asuman la carga económica y social de cuidar los gatos comunitarios, cuya titularidad y responsabilidad es de nuestro Ayuntamiento”. En definitiva, el PSOE denuncia que con los cambios introducidos por PP y Vox a la normativa, el texto desprende “inseguridad jurídica en muchos de sus puntos”: “Lo más fácil es prohibir y multar, en vez de regular y consensuar. La prohibición es la línea que marca PP y Vox en el área de Bienestar Animal”.
