La concejal Mariela Torregrosa confirma que ya se han realizado cerca de un millar de acciones en las que se prioriza la participación de la comunidad
El Ayuntamiento de San Vicente del Raspeig, a través de la Concejalía de Derechos Sociales, ha iniciado los trámites para dar continuidad al programa de mediación y desarrollo comunitario que se lleva a cabo en el barrio Santa Isabel. El expediente de contratación, aprobado por la Junta de Gobierno, cuenta con una dotación económica de cerca de 87.000 euros y establece un plazo de ejecución de dos años, con posibilidad de prorrogar otros dos ejercicios más.
La concejal de Derechos Sociales, Mariela Torregrosa, ha confirmado “nuestra apuesta por mantener un programa que ha permitido, hasta el momento, realizar cerca de un millar de acciones encaminadas a poner a disposición de los vecinos del barrio Santa Isabel recursos de mediación”.
De las 986 actuaciones realizadas a través de este programa tutelado desde la Concejalía de Derechos Sociales, un total de 263 han sido acciones de calle con residentes. Destacan también las 368 intervenciones de mediación y, además, se han realizado un centenar de encuentros con los agentes sociales y el mismo número de acciones para la creación y apoyo a las comunidades vecinales y su formación en gestión. La difusión del centro social ha sido otro de los asuntos abordados.
Torregrosa ha señalado que “estas cifras indican cuáles son las principales demandas y necesidades y el camino que debemos seguir”. La edil ha explicado que “la intención con la nueva contratación de servicios de mediación iniciada es que los residentes sean los protagonistas y que se priorice la participación de la comunidad”.
A través de este programa municipal se ha trabajado a lo largo del último año con todas las comunidades de propietarios en función de las necesidades de cada una de ellas. Dentro de las actuaciones llevadas a cabo se han realizado intervenciones individuales y colectivas en coordinación con los Servicios Sociales municipales.
Las acciones básicas desarrolladas incluyen el análisis y diagnóstico de la realidad social del barrio atendiendo a la composición y el funcionamiento de las comunidades de vecinos. También se ha trabajado en la atención, orientación y asesoramiento tanto de forma individual como grupal a las personas y comunidades para tratar de llegar a puntos de encuentro y entendimiento.