La Junta de Gobierno incluye para su aprobación la segunda y última moratoria de la prestación por 275.000 euros con el contratista Salgeiis SLL
La Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento de San Vicente del Raspeig abordará, mañana, la segunda y última prórroga del servicio municipal de atención domiciliaria (SAD) para el ejercicio 2023-2024 por un importe total de 275.000 euros, IVA incluido, con el actual contratista Salgeiis SLL. Se trata de una prestación que consiste en la atención directa a personas de la tercera edad, dependientes o menores en riesgo de exclusión con un precio por hora de 18,20 euros, según se acordó en su adjudicación en octubre de 2020.
Ahora, el Ayuntamiento aprobará una nueva prórroga del contrato tras haber finalizado sus dos años de duración en 2022. En concreto, ésta será del 26/11/2023 al 25/11/2024. La concejal de Bienestar Social, Isabel Candela, ha explicado que el servicio cubre por una parte la falta de autonomía de aquellas personas que se vean imposibilitadas para la realización de las actividades básicas de la vida diaria, como son las personas con dependencia reconocida o cuyo expediente se encuentra en curso.
También los casos de atención a menores en riesgo de exclusión, pues se dará cobertura a las carencias detectadas en el ámbito familiar que dan lugar a la consideración de familias en situación de vulnerabilidad. “Los colectivos sociales en riesgo de exclusión, así como las personas mayores dependientes, son una prioridad para el Ayuntamiento, por lo que hemos previsto con tiempo la prórroga de este servicio esencial para la ciudad de San Vicente”, ha indicado la concejala.
Por tanto, son destinatarios del SAD aquellas personas o unidades familiares de San Vicente del Raspeig que se encuentren en situación de vulnerabilidad social, precisen apoyo para el ejercicio de su autonomía y requieran asistencia para continuar en su entorno habitual. Además, en el caso de personas mayores que vivan solas y tengan dificultades para realizar tareas o la limpieza del hogar, se podrá incluir las tareas de ‘limpieza general de mantenimiento’, así como ayudas para la ropa, higiene cotidiana de la vivienda y ayudas para la alimentación, como hacer la comida, entre otros.