El jefe de Servicio, Marino Martínez, cifra en 300 personas la lista de espera para que un ciudadano sea atendido por un trabajador social. Añade que hay 400 valoraciones de dependencia pendientes y que la situación afecta también a las víctimas de violencia de género y a la salud mental.
Junto a los empleados públicos se han concentrado hoy también directores y directoras de colegios e institutos para explicar cómo les afecta la falta de profesionales. Pepa es una de ellos.
La concejal de Servicios Sociales, Isabel Candela, ha querido mostrar su apoyo a los trabajadores y trabajadoras.