Contribuir a una formación integral a través de actividades lúdicas y educativas. Ese ha sido el objetivo principal de la escuela de verano, organizada por la Concejalía de Bienestar Social, que se ha desarrollado durante todo el mes de julio en el centro social de Santa Isabel. En ella, han participado más de 30 niños y niñas residentes en el barrio con edades comprendidas entre los 3 y los 12 años. Además, se introdujo un servicio de garantía alimenticia como complemento para los menores pertenecientes a familias que se encuentran en riesgo de exclusión social.
Se trata de una iniciativa parcialmente financiada por la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas, dentro del marco de colaboración financiera plurianual de Servicios Sociales, a través del Contrato-Programa, con el Ayuntamiento de San Vicente del Raspeig. De esta forma, a lo largo del mes de julio los y las participantes han podido disfrutar de una serie de actividades de ocio, de aprendizaje y diferentes animaciones de lunes a viernes entre las 9h y las 14h.
Durante este periodo, los objetivos específicos que se han perseguido con la puesta en marcha de esta escuela de verano, un clásico estival en el municipio, han sido los de favorecer el uso creativo del ocio y el tiempo libre entre los niños y niñas, contribuir a su formación a través de actividades atractivas, promover un ambiente adecuado de convivencia y respeto, tanto en las actividades como en los tiempos de comedor, y el fomento de unos hábitos saludables relacionados con la alimentación.
La concejala de Bienestar Social y Educación, Isabel Candela, destaca que “la escuela de verano supuso un punto de reencuentro para los más pequeños del barrio, un espacio en el que poder compartir juegos y momentos de diversión, pero también una forma de seguir aprendiendo y formándose a través de un programa que ha integrado objetivos, metodología, organización, una planificación de actividades diversa y un sistema de evaluación”.
Por lo que respecta al servicio del comedor, los menús que se han ofertado por la empresa adjudicataria han sido siempre equilibrados, favoreciendo una buena alimentación. Así mismo, se han empleado materias primeras siguiendo las más estrictas normas de higiene y de acuerdo con los preceptivos controles sanitarios y de calidad para garantizar un correcto servicio.