Ayer, domingo 23 de enero, se celebró en San Vicente del Raspeig la festividad de San Antón, patrón de los animales. Aunque la lluvia hizo acto de presencia en los primeros momentos del evento, acabó respetando a todos los vecinos y las vecinas que acudieron a la tradicional bendición de sus animales domésticos. El acontecimiento se realizó cumpliendo todas las medidas sanitarias para garantizar la seguridad de los asistentes.
La jornada comenzó en el solar de la Immaculada con la concentración de caballos en la que recibieron la primera bendición. Posteriormente, los curas pertenecientes a la parroquia San Vicente Ferrer bendijeron al resto de animales en la Plaza de España.
Del mismo modo, se realizó la habitual rifa de productos cárnicos porcinos y el reparto de las medallas conmemorativas entre las mascotas y los tradicionales bollos entre el público asistente.