Ha comenzado la liga para los equipos del Futsal San Vicente. En la primera jornada liguera jugaron tres equipos: infantil, cadete y alevín.
El INFANTIL F madrugaba para recibir la visita del Mediterráneo C.F. El partido comenzó con una gran presión por parte de ambos equipos, queriendo imponer su ritmo de juego, pero la suerte fue esquiva a los locales en los primeros compases, ya que los visitantes se adelantaron en el marcador aprovechando las oportunidades que creaban. El comienzo de la segunda parte creó esperanzas para los nuestros, con un tempranero gol, pero la realidad mostró que hoy no era el día de nuestros guerreros, quienes a pesar de luchar lo indecible no pudieron llevarse la victoria en su estreno liguero.
A continuación, el CADETE F que recibia la visita del C.D. La Vila F.S. Mudanzas Germán. Desde el primer instante, nuestros chicos impusieron una férrea presión, que atenazó a los rivales, fruto de la que fueron cayendo los goles del lado local. Los visitantes, a pesar de jugar casi todo el tiempo en campo propio fueron capaces de reducir las distancias con dos bonitos goles, pero nuestros bravos jugadores se enfundaron de nuevo el mono de trabajo y, con un juego coral, vistoso, rápido y fluido, recuperaron el control del partido, aumentando nuevamente la ventaja sobre el rival, y logrando finalmente una gran victoria.
En la jornada del domingo, el ALEVÍN FA se desplazaba hasta la localidad de Denia, para enfrentarse al CFS Dianense, en un partido que se presumía muy igualado y que no defraudó a propios ni a extraños. Pronto sucedieron las ocasiones para ambos equipos, pero fueron los locales quienes , poco antes del descanso, lograban adelantarse en el marcador. Los nuestros, lejos de venirse abajo, continuaron trabajando en busca del empate, pero la Diosa Fortuna les fue esquiva, ya que, al poco de comenzar la segunda parte, los locales volvían a perforar la portería, dejando el resultado muy cuesta arriba. A pesar de todo, nuestros muchachos lograban acortar distancias con un bonito gol, consecuencia de la fe demostrada durante todo el partido, aunque finalmente, no pudieron evitar la derrota por la mínima.