En un extenso comunicado, la hasta ahora concejal de Educación y Sanidad, número dos en las listas del PSOE en las elecciones de 2019, explica que se marcha por razones de «índole personal y familiar» y detalla que, aunque su deseo era irse «en silencio, discretamente» ha decidido redactar un escrito porque «no todo vale en política».
Adjuntamos el comunicado
Las razones por las que hoy, 15 de febrero de 2021, renuncio a mi acta de concejal delegada del Ayuntamiento de San Vicente del Raspeig, son de índole personal y familiar.
Desde el principio tuve muy claro que, compatibilizar la dirección de un centro educativo con la gestión de dos concejalías, iba a exigir un gran esfuerzo. No me asustaba el trabajo duro, los horarios intempestivos, las reuniones interminables…Así que, asumí ese reto con mucha ilusión y ganas de trabajar por y para nuestro pueblo, a sabiendas del coste que supondría.
Pero, había otras cosas con las que no contaba. Entre ellas la situación sanitaria actual provocada por la pandemia, que ha supuesto un sobreesfuerzo durante este último año tanto en el colegio como en el Ayuntamiento. Y esas cosas han acabado provocando un desgaste físico y emocional que me han llevado a tomar esta decisión.
Mi deseo era irme en silencio, discretamente. Pero hay quien no entiende ni respeta la libertad de las personas para tomar sus propias decisiones ni reconoce el libre albedrío, excepto para sí mismo, por lo que me veo en la necesidad y la obligación de emitir este comunicado. Soy consciente de que hay compañeros y compañeras a los que va a sentar muy mal este escrito, pero, en el final de esta etapa, debo ser fiel a mí misma y manifestar lo que he vivido y cómo me he sentido a lo largo de estos meses.
No todo vale en política. Y si el fondo es importante, las formas lo son aún más. Jamás entenderé ni apoyaré el criterio del «pensamiento único», el control férreo de lo que se debe sentir, pensar y manifestar, el «estás conmigo o estás contra mí», depender de los vaivenes emocionales de un ego desbocado, las faltas de respeto y las descalificaciones continuas y la búsqueda constante de «estrategias conspirativas» que no conducen a nada bueno y que solo consiguen debilitarnos como grupo. Asumo mi parte de responsabilidad por haber contribuido, en un principio, a alimentar esa situación, pero se acabó. Por todo ello, creo que es el momento de dejar el acta y dedicarme, exclusivamente, a lo que, desde hace más de 30 años, es mi vocación y mi profesión: la docencia. Agradezco enormemente a Jesús Villar, la comprensión y el apoyo mostrados desde que le comuniqué mi decisión. Y le pido disculpas por si, en algún momento, por obra u omisión, no he estado a la altura de las circuntancias y le he podido causar algún perjuicio.
Y a Asunción París, el haber estado siempre ahí y sus cariñosas palabras cuando se enteró de mi marcha.
Al resto de compañeros y compañeras del Grupo Municipal Socialista, les deseo lo mejor y espero que, con el tiempo, comprendan mi decisión y el porqué de este comunicado. Lamento este final, pero me he visto sobrepasada por los problemas internos que sufre el grupo municipal. Es preciso reflexionar sobre esta situación, hacia dónde nos conduce y si merece la pena.
A Alberto y Raquel, compañeros del Equipo de Gobierno con los que he establecido una buena relación personal, les doy las gracias por estos meses de trabajo y por su capacidad de diálogo, que ha hecho posible llegar a acuerdos con facilidad. A los miembros de la oposición les agradezco el trato recibido porque, aunque es lógico que haya habido discrepancias ideológicas, el respeto mutuo siempre ha imperado por encima de las ideas. Todos y cada uno de ellos me han aportado algo a nivel político y/o personal y es algo que valoro muchísimo.
Para finalizar, quiero dar las gracias a los funcionarios y funcionarias de las concejalías de Sanidad, Consumo y Protección Animal, de Educación y al claustro de profesores y personal del Conservatorio de Música y Danza, por su trabajo y dedicación y por la consideración con la que me han tratado siempre. Desde aquí, mi reconocimiento y mi gratitud por el esfuerzo realizado para llevar las cosas adelante con una concejal que no podía estar presente siempre que las circunstancias lo requerían. Este agradecimiento lo hago extensivo al resto de trabajadores y trabajadoras del Ayuntamiento. Y a la ciudadanía de San Vicente, le pido disculpas por no poder llevar hasta el final mi compromiso adquirido con motivo del resultado de las últimas elecciones. He intentado hacer las cosas lo mejor posible, con aciertos y errores, pero siempre con la voluntad de mejorar el día a día de los vecinas y vecinas de nuestro municipio.