El concejal de Infraestructuras explica que «la obra no incumple ninguna normativa urbanística ni ninguna ordenanza» porque «no está dentro del núcleo histórico tradicional, tan solo del entorno de protección que afecta a la altura de las edificaciones de nueva construcción».
«Se trata de una obra muy respetuosa con el entorno y con la que se pretende dar mayor protagonismo al peatón frente a los coches», añade al tiempo que explica que «se ha conseguido generar una calle totalmente accesible y sin barreras». «Toda la calle es de preferencia peatonal con una limitación de velocidad considerable para los coches. Es el camino que seguiremos impulsando una ciudad amable para los vecinos y vecinas de San Vicente», finaliza.