La consellera de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecològica, Mireia Mollà, ha presidido en Novelda el corte del primer racimo de uva embolsada del Vinalopó. Una Denominación de Origen Protegida (DOP) que, en palabras de Mollà, «aúna calidad y tradición para ofrecer un producto único y emblema del territorio».
Mollà se ha referido al acto, que marca el inicio de la campaña, como «símbolo del trabajo realizado durante todo el año, día a día, que culmina con el periodo de la recolección».
«La uva embolsada del Vinalopó con denominación de origen es un reconocimiento a la calidad y a la tradición de una producción laboriosa que en en cada paso cuenta con una persona vinculada», ha afirmado la consellera en su intervención.
El esfuerzo de las personas agricultoras para garantizar el abastecimiento en el contexto de crisis sanitaria ha quedado patente en el acto, que ha comenzado con un minuto de silencio en memoria de las personas que han fallecido a causa de la COVID-19.
En esta línea, la titular de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica ha valorado el servicio esencial prestado por el sector que «ahora debe contar con el apoyo y el acompañamiento de las administraciones y de la ciudadanía», para que esta técnica y este producto siga cumpliendo años en referencia a la práctica del cultivo en bolsos que el año pasado celebró su centenario.
«El sector agrícola es uno de los que se encuentran más expuestos a los efectos del cambio climático y en particular a las tensiones hídricas», ha indicado Mollà para introducir el compromiso firme de la Conselleria con las obras del Júcar-Vinalopó con el fin de que sea una realidad perdurable: «Estamos comprometidos en hacer posible que llegue el agua, a un precio pagable y que además pueda reutilizarse dentro de un ciclo garantista», ha incidido.
Mireia Mollà ha apelado también a los fondos de reconstrucción y ha colocado al sector en la «primera fila de los servicios esenciales que tienen que conseguir la máxima dotación». En ese sentido, ha asegurado que la administración autonómica estará junto al sector para reclamar la llegada de esas partidas presupuestarias.
La DOP de Uva de Mesa Embolsada del Vinalopó es uno de los motores económicos de la zona. Abarca 1.800 hectáreas de cultivo, que generan un volumen de negocio de 30 millones de euros anuales y dan trabajo a 13.000 personas.
Protocolo de seguridad
La consellera, a preguntas de los periodistas, se ha referido también al protocolo se seguridad de cara a la próxima vendimia y a otras campañas de recolección y ha avanzado que la Administración autonómica «ya viene trabajando en el listado de soluciones habitacionales que estarán distribuidas por todas las comarcas del territorio para garantizar la seguridad y anticipar una respuesta ágil».
Mollà no ha descartado las pruebas PCR para los trabajadores y trabajadoras del campo siempre que estos estén contratados por las explotaciones, con el fin de amparar y velar por el cumplimiento de los derechos laborales.
Asimismo, ha explicado que los laboratorios de sanidad animal habilitados para realizar los análisis se podrán a disposición en caso de que Sanidad muestre su disposición a poder llevar a cabo la recogida de muestras para todos los trabajadores y trabajadoras contratados.